miércoles, 9 de mayo de 2012

Por qué no debes de alarmarte si tienes un embarazo de alto riesgo


Muchas mujeres se sorprenden cuando durante el embarazo su médico les dice que tienen un embarazo de alto riesgo. Primero que nada, suena un poco alarmante y segundo, hasta ese momento la embarazada nunca pensó que podría sucederle a ella que necesitaría cuidados especiales.
Para muchos obstetras, hay factores de riesgo que hacen necesario monitorear más de cerca un embarazo y clasificarlo como riesgoso. Por ejemplo, enfermedades crónicas como la diabetes, hipertensión o problemas de coagulación en la sangre. O si en embarazos pasados tuviste contracciones prematuramente, preeclampsia o toxemia, placenta previa o diste a luz antes de las 37 semanas de gestación, también puede necesitar de más monitoreo.
Tener un embarazo múltiple de mellizos, trillizos o más bebés también es factor de alto riesgo. Y si has perdido más de un embarazo en el pasado, hay médicos que prefieren monitorear a la embarazada muy de cerca.
Por otra parte, la edad del momento del embarazo también puede hacer que una embarazada requiera de más cuidados médicos. Más que nada porque suele aumentar el riesgo de diabetes del embarazo, tensión elevada, preeclampsia o toxemia u otras complicaciones.
Tener un embarazo de alto riesgo no significa necesariamente que deberás guardar reposo. En muchos casos, sólo implica que en vez de acudir cada cuatro semanas a los controles médicos con el obstetra o partera, necesitarás asistir cada dos semanas o incluso semanalmente. También puede implicar que te realices más exámenes o más ecografías para ver el progreso y crecimiento del feto.

Preguntas que debes hacerle a tu médico si tienes un embarazo de alto riesgo

Si tu ginecólogo u obstetra te dice que tu embarazo es de alto riesgo te aconsejamos hacerle las siguientes preguntas:
  • ¿Qué cuidados especiales necesitaré?
  • ¿Debo guardar reposo?
  • ¿Necesito cambiar mi alimentación?
  • ¿Cada cuánto debo hacerme chequeos médicos?
  • ¿Necesito tomar algún medicamento?
  • ¿Puedo tener relaciones sexuales?
  • ¿Puedo hacer ejercicio?
  • ¿Puedo subir y bajar escaleras?
  • ¿Puedo manejar o conducir un auto?
Recuerda mantener la calma siempre porque tener que ser monitoreada más de cerca en el embarazo no necesariamente es malo. Y al final, lo que importa, es cuidar tu salud y la del bebé.

5 consejos para un embarazo saludable


Estar embarazada no es una enfermedad. Al contrario, cuando estás encinta, es un momento para celebrar cómo cambia tu cuerpo y cómo eres capaz de hacer crecer a un bebé adentro tuyo. Para tener un embarazo más saludable posible tenemos estos consejos ¡que puedes poner en práctica desde ya!

Consejos para un embarazo sano

  • Toma ácido fólico todos los días: te ayudará a prevenir defectos congénitos, especialmente si lo empiezas a tomar antes del embarazo.
  • Asegúrate de estar bien hidratada: tu cuerpo necesita agua, así que aumenta la cantidad de líquidos que ingieres. Si sientes sed, es porque estás un poco deshidratada. Y eso es algo que debes de evitar. Si sientes contracciones los médicos incluso recomiendan que tomes agua y te recuestes sobre tu lado izquierdo para ver si eso las detiene.
  • Como para dos, no por dos: el embarazo no es excusa para comer todo lo que quieras. Piensa que no sólo te estás alimentando sino que estás nutriendo al bebé que crece en tu vientre. Además: todo lo que aumentes durante la dulce espera después del parto te tocará bajarlo.
  • Evita las temperaturas muy altas: no te des baños de tina muy calientes, no vayas al sauna ni al baño turco. Las temperaturas muy elevadas pueden ser dañinas.
  • Acude a tus controles médicos: lo más común es ir a chequeos médicos una vez al mes durante un embarazo normal. Si tienes un embarazo múltiple o de alto riesgo, deberás ir al doctor más a menudo.
Mucha suerte en tu embarazo y recuerda disfrutar cada instante. Saca fotos, escribe qué sientes y no dudes en preguntarle a tu médico o partera si tienes alguna duda. 

miércoles, 2 de mayo de 2012

Segundo mes de embarazo


Cambios físicos en la embarazada durante el segundo mes
Durante el segundo mes de embarazo puedes notar los primeros síntomas de las molestias matutinas, causados por la reacción a las hormonas del embarazo que inundan tu sistema y quizás experimentes un cansancio extremo por los cambios hormonales. Tu útero es como una naranja. Puedes notar que aumenta el tamaño de pechos y que tu cintura comienza a crecer. Dentro de ti, el cordón umbilical tiene su forma definitiva y el líquido amniótico protege al feto manteniendo la temperatura y facilitando sus movimientos.


Tus pechos estarán todavía sensibles estas primeras semanas y tus pezones empezarán a tomar un color más oscuro. Tu cuerpo se está ajustando al embarazo y la fatiga y las náuseas pueden continuar. La cantidad de sangre en tu cuerpo aumenta en este mes. También el agua y las grasas, así que empezarás a subir de peso.

Los cambios en la embarazada semana a semana

Cambios emocionales en la embarazada durante el segundo mes
Los cambios hormonales en el cuerpo empiezan a hacerse notar. Se puede experimentar cambios bruscos de humor.
Pruebas médicas
Es el momento de acudir a la primera consulta, en la que el ginecólogo pedirá un análisis de sangre y orina. En algunos casos se pueden pedir otras pruebas.
Molestias y dolores
Los cambios metabólicos y hormonales pueden causar mareos y vómitos matutinos. Las visitas al baño se multiplicarán por la presión del útero. Además puede que sufras mareos y desmayos, relacionados con bajadas de los niveles de azúcar en sangre o hipoglucemia, muy frecuente entre las embarazadas. En otras ocasiones los mareos se deben a una disminución de la tensión arterial o hipotensión.
Cambios en el bebé durante el segundo mes
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En el segundo mes del embarazo, ya le late el corazón al bebé. Su cara se perfila, se forman los ojos. Ya tiene párpados. Además crecen sus piernas y brazos, y sus órganos internos y su cerebro van desarrollándose.




Semana 6. Una cabeza grandota

El embrión cabría dentro de una nuez en lasemana 6 del embarazo. Sus ojos están ahora más separados y la cabeza es enorme en comparación con el cuerpo, supone un tercio del cuerpo entero.Esta desproporción será la tendencia del pequeño incluso en sus primeros años de vida.

Semana 7. La neurogénesis

Alrededor de la semana 7 de embarazo, el embrión se convierte en feto. En esta etapa, los tejidos y los órganos formados en la fase embrionaria maduran .
La cola del embrión empieza a caer. El corazón late y el esqueleto adquiere forma. El bebé crecerá más del doble esta semana: medirá alrededor de 1 centímetro. La placentasigue formándose y empezará a pasar nutrientes de tu cuerpo al del bebé y retirará sus productos de desecho. El cordón umbilical, la línea vital entre madre e hijo, empieza a crecer y ensancharse.
La neurogénesis es un proceso de división celular extremadamente rápida que produce neuronas. El cerebro del bebé tendrá mil millones de neuronas. La mayoría de los “circuitos” de tratamiento de la información se forman durante los primeros cuatro meses de embarazo. Por increíble que parezca, a diferencia de otras partes del cuerpo humano, el cerebro no genera nuevas células (aunque hay nuevas investigaciones que hablan de nacimiento de algunos tipos de neurona). Aún así, aunque es difícil que se renueven, las neuronas tienen una vida muy larga (alrededor de 100 años).

Semana 8. Primeros rasgos. La placenta le alimenta

Durante la semana 8 de embarazo el feto medirá entre 1,5 y 2 centímetros. Ya tiene párpados, labio superior y  nariz y orejas se están empezando a formar. El cuerpo se está alargando, pueden reconocerse lo que serán brazos y piernas, y es posible ver el esqueleto a través de su piel, que es translúcida. El esqueleto está formado por un cartílago suave todavía, no son huesos. Los órganos como el corazón y el hígado funcionan y siguen especializándose.
Hasta ahora, el embrión dependía del saco vitelino que, según se cree, le proporciona nutrientes y células sanguíneas en estas primeras semanas. A los 2 meses, tu futuro hijo deja de ser un embrión para ser oficialmente un feto. Es entonces cuando la placenta asume la función de alimentarlo a través del cordón umbilical unido al útero. Éste será a partir de ahora su sistema de alimentación durante todo el embarazo. Recibirá comida, oxígeno y agua. Pero también otras sustancias nocivas que como mamá ingieras. Ten cuidado con determinados medicamentos, la nicotina o el alcohol.

Semana 9. Primeros movimientos (pero no te impacientes, todavía no los percibirás)

En la semana 9 de embarazo los párpados del bebé ya se han formado pero están fusionados. Se abrirán alrededor de las 26 semanas. Las costillas están creciendo en torno a los delicados órganos internos. Aparecen las rodillas y los codos. Los brazos, piernas y dedos se ven mejor. Se empiezan a desarrollar más que nunca formándose las huellas digitales.
En esta semana empieza a desaparecer por completo la cola que se veía en las semanas anteriores.
Además, el bebé ya se mueve, aunque no seas capaz de sentirlo. El sistema nervioso extiende sus conexiones por todo el cuerpo y realizará movimientos espasmódicos e involuntarios que el cerebro no controla todavía. El feto pasará de estar quieto a temblar de vez en cuando.

Primer mes de embarazo


El primer mes del embarazo es fundamental. Es el momento de los primeros pasos, de las decisiones. Conocer lo que ocurre en tu interior te ayudará.

Cambios físicos en la embarazada durante el primer mes

Ya no te viene la regla, lo que es el signo más espectacular, y tus pechos empiezan a crecer discretamente. Tu cuerpo cambia. Algunas mujeres tienen pequeñas molestias. Quizás notes síntomas de que estás embarazada,como cambios en tu olfato. Recuerda que un test puede detectar que estás embarazada 12 días después de la concepción. Dentro de tí, la pared uterina se espesa, aumenta su vasculariación y el cuello del útero se ablanda. La placenta y el cordón umbilical comienzan a formarse.
Hay mujeres que no perciben señales de embarazo y sólo lo descubren por el retraso de la regla. Por otro lado, las hay quienes pueden experimentar diferentes síntomas:
  • fatiga
  • náuseas y vómitos (sobre todo al levantarte por la mañana)
  • un aumento del volumen de los pechos
  • más ganas de orinar(dado que el crecimiento del útero ejerce presión sobre la vejiga)
  • presión en la pelvis y la cadera
  • un sentido del olfato más desarrollado de lo habitual
  • algún antojo
La acción de las hormonas también provocará inestabilidades en tu estado emocional. Puedes tener cambios de actitud, acumular nervios… Intenta ser positiva porque el embarazo es una etapa única de tu vida. Trata de olvidar miedos e inseguridades. Sin embargo, si ves algo fuera de lo normal, debes consultar a tu médico.

Cambios emocionales en la embarazada durante el primer mes

Tu atención en estos primeros momentos se centra sobre todo en los cambios corporales, por pequeños que sean.

Pruebas médicas

Todavía no está confirmado el embarazo. Se recomienda acudir a la primera visita antes de la segunda falta. Es el momento de los tes de embarazo.

Molestias y dolores

Tu cuerpo ha entrado en un periodo de auténtica revolución hormonal que empieza a manifestarse con sensación de tensión mamaria, pinchazos uterinos, vahídos, cansancio y necesidad de dormir en cualquier sitio y momento. La mayor sensibilidad de todos tus sentidos afinará tu olfato y las filias y fobias hacia ciertos olores y sabores..

Crecimiento del embrión durante el primer mes

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En el primer mes, tras la fecundación, el huevo llega al útero y se inicia su implantación en la cavidad uterina. El embrión irá tomando el aspecto de un disco. Se forma el tubo neuronal y comienza a apreciarse una extremidad abultada: la cabeza.

Semana 1. Primeros pasos del óvulo fertilizado

Tu óvulo fertilizado (alcanzado por un espermatozoide), se divide por primera vez tan sólo 1 día después de haber sido fecundado. La división continúa los siguientes días y se forma una bola, llamada blastocito, que en los primeros 4 días puede llegar a tener más de 100 células. A los 5 días, éstas empiezan a separarse en 2 grupos. El grupo de células del aro exterior formará la placenta que acogerá a tu bebé. Las células del aro interior se convertirán en el embrión en sí mismo. Estas células interiores son las llamadas células madre, que tienen la extraordinaria capacidad de transformarse en más de 200 clases de células de cualquier parte del cuerpo (por eso son tan interesantes para investigar tratamientos de determinadas enfermedades).
Con 7 días, el óvulo fertilizado desciende por las trompas de Falopio y llega hasta el útero, su refugio en los próximos 9 meses.
Ya ha pasado más de una semana desde la concepción, aunque hasta que tengas la primera falta en la regla, no sabrás nada sobre tu embarazo. Aunque, todo hay que decirlo, hay mamás que notan cambios hormonales enseguida. Sea como sea, estás embarazada. ¡Enhorabuena!

Semana 2. Primeras formas. El tubo neural


El embarazo se mide en semanas a partir de la última regla, pero el bebé se concibe antes. A partir de la semana 2 del embarazo, se desarrolla lo que llamamos embrión, que tiene básicamente una cabeza, un tronco y una cola rizada. Las primeras semanas de embarazo son muy importantes porque, aunque todavía es un embrión, empieza a desarrollar los cimientos de lo que serán sus órganos, sus rasgos y su sistema nervioso.
Aparecen dos pequeñas cavidades oculares y la formación de sus orejitas y sus ojos entran en una fase primaria. Además, se va haciendo hueco para huesos, músculos, riñones, pulmones, intestinos y sistema digestivo.
También se empieza a desarrollar el tubo neural, un tubo al descubierto sin piel ni huesos que se convertirá en el cerebro, la médula espinal y el sistema nervioso y la columna vertebral.

La placenta, que es el órgano que nutrirá al bebé en los próximos nueve meses, también se empieza a formar. Tu volumen de sangre aumenta en un 50%, para afrontar  la demanda de oxigeno del feto que crece en tu interior. Dentro de tu cuerpo, creas un mundo seguro para que tu pequeño pueda desarrollarse, protegido del mundo exterior, acurrucado.

Semana 3. Los primeros órganos empiezan a formarse. Las maravillosas células del corazón


Con solo 3 semanas de embarazo, el corazón es un grupo de células musculares aletargadas y diminutas, pero que sobre los 22 días explota de vida. Una célula se contrae espontáneamente, contagia a sus vecinas y comienza una reacción en cadena hasta que todas las células del corazón empiezan a latir. ¿No es alucinante? ¡Es como si unas animaran a otras a bailar! Estas células están programadas para controlar los latiditos del bebé hasta que el cerebro se haga cargo en las próximas semanas.
Por ahora, el corazón distribuirá el alimento y el oxígeno que el embrión necesita para crecer. el corazón del futuro bebé ya late y lo hace con una media de 150 pulsaciones por minuto. ¡Casi el doble que un adulto! De todos modos, no podrás escuchar sus latidos aproximadamente hasta la semana 12 y lo tendrás que hacer con el auscultador  que usan los médicos , aparatos especiales o comprobarlo en la primera ecografía. Sólo a partir de la semana 27 podrán escucharlo quienes se apoyen en tu abdomen.

Semana 4. El crecimiento se acelera


El embrión en la semana 4 de embarazotiene el tamaño aproximado de una judía y crece un milímetro al día. Sus ojos empiezan a distinguirse como dos puntos negros.
Empiezan a desarrollarse los bultitos que formarán más tarde sus brazos y piernas.
Además, en la cuarta semana ya habrá capas de tejido que formarán el rostro de tu bebé. Su diminuto corazón, formado ahora por una única cámara, va más rápido.

Semana 5. Un pequeño gran estirón

Al principio, el embrión es tan pequeño que sólo podría verse con un microscopio. Sin embargo, durante estas 5 semanas de embarazo multiplica por 40 su medida.
El bebé será único. Tu embarazo ha empezado por la fusión de un óvulo con un espermatozoide, cada uno con su propio ADN. Dicha unión forma una serie de 46 cromosomas que determinan todas las características hereditarias del bebé: sexo, constitución, cabellos, color de los ojos, color de piel, rasgos de su cara y algunos  rasgos de su personalidad. Su ADN determina su desarrollo durante las 40 semanas del embarazo y a lo largo de toda su vida.