Hay mujeres que no perciben señales de embarazo y sólo lo descubren por el retraso de la regla. Por otro lado, las hay quienes pueden experimentar diferentes síntomas:
La acción de las hormonas también provocará inestabilidades en tu estado emocional. Puedes tener cambios de actitud, acumular nervios… Intenta ser positiva porque el embarazo es una etapa única de tu vida. Trata de olvidar miedos e inseguridades. Sin embargo, si ves algo fuera de lo normal, debes consultar a tu médico.
Tu atención en estos primeros momentos se centra sobre todo en los cambios corporales, por pequeños que sean.
Tu cuerpo ha entrado en un periodo de auténtica revolución hormonal que empieza a manifestarse con sensación de tensión mamaria, pinchazos uterinos, vahídos, cansancio y necesidad de dormir en cualquier sitio y momento. La mayor sensibilidad de todos tus sentidos afinará tu olfato y las filias y fobias hacia ciertos olores y sabores..
Tu óvulo fertilizado (alcanzado por un espermatozoide), se divide por primera vez tan sólo 1 día después de haber sido fecundado. La división continúa los siguientes días y se forma una bola, llamada blastocito, que en los primeros 4 días puede llegar a tener más de 100 células. A los 5 días, éstas empiezan a separarse en 2 grupos. El grupo de células del aro exterior formará la placenta que acogerá a tu bebé. Las células del aro interior se convertirán en el embrión en sí mismo. Estas células interiores son las llamadas células madre, que tienen la extraordinaria capacidad de transformarse en más de 200 clases de células de cualquier parte del cuerpo (por eso son tan interesantes para investigar tratamientos de determinadas enfermedades).
Con 7 días, el óvulo fertilizado desciende por las trompas de Falopio y llega hasta el útero, su refugio en los próximos 9 meses.
Ya ha pasado más de una semana desde la concepción, aunque hasta que tengas la primera falta en la regla, no sabrás nada sobre tu embarazo. Aunque, todo hay que decirlo, hay mamás que notan cambios hormonales enseguida. Sea como sea, estás embarazada. ¡Enhorabuena!
Semana 2. Primeras formas. El tubo neural
El embarazo se mide en semanas a partir de la última regla, pero el bebé se concibe antes. A partir de la semana 2 del embarazo, se desarrolla lo que llamamos embrión, que tiene básicamente una cabeza, un tronco y una cola rizada. Las primeras semanas de embarazo son muy importantes porque, aunque todavía es un embrión, empieza a desarrollar los cimientos de lo que serán sus órganos, sus rasgos y su sistema nervioso.
Aparecen dos pequeñas cavidades oculares y la formación de sus orejitas y sus ojos entran en una fase primaria. Además, se va haciendo hueco para huesos, músculos, riñones, pulmones, intestinos y sistema digestivo.
También se empieza a desarrollar el tubo neural, un tubo al descubierto sin piel ni huesos que se convertirá en el cerebro, la médula espinal y el sistema nervioso y la columna vertebral.
La placenta, que es el órgano que nutrirá al bebé en los próximos nueve meses, también se empieza a formar. Tu volumen de sangre aumenta en un 50%, para afrontar la demanda de oxigeno del feto que crece en tu interior. Dentro de tu cuerpo, creas un mundo seguro para que tu pequeño pueda desarrollarse, protegido del mundo exterior, acurrucado.
Semana 3. Los primeros órganos empiezan a formarse. Las maravillosas células del corazón
Con solo 3 semanas de embarazo, el corazón es un grupo de células musculares aletargadas y diminutas, pero que sobre los 22 días explota de vida. Una célula se contrae espontáneamente, contagia a sus vecinas y comienza una reacción en cadena hasta que todas las células del corazón empiezan a latir. ¿No es alucinante? ¡Es como si unas animaran a otras a bailar! Estas células están programadas para controlar los latiditos del bebé hasta que el cerebro se haga cargo en las próximas semanas.
Por ahora, el corazón distribuirá el alimento y el oxígeno que el embrión necesita para crecer. el corazón del futuro bebé ya late y lo hace con una media de 150 pulsaciones por minuto. ¡Casi el doble que un adulto! De todos modos, no podrás escuchar sus latidos aproximadamente hasta la semana 12 y lo tendrás que hacer con el auscultador que usan los médicos , aparatos especiales o comprobarlo en la primera ecografía. Sólo a partir de la semana 27 podrán escucharlo quienes se apoyen en tu abdomen.
Semana 4. El crecimiento se acelera
El embrión en la semana 4 de embarazotiene el tamaño aproximado de una judía y crece un milímetro al día. Sus ojos empiezan a distinguirse como dos puntos negros.
Empiezan a desarrollarse los bultitos que formarán más tarde sus brazos y piernas.
Además, en la cuarta semana ya habrá capas de tejido que formarán el rostro de tu bebé. Su diminuto corazón, formado ahora por una única cámara, va más rápido.
Semana 5. Un pequeño gran estirón
Al principio, el embrión es tan pequeño que sólo podría verse con un microscopio. Sin embargo, durante estas 5 semanas de embarazo multiplica por 40 su medida.
El bebé será único. Tu embarazo ha empezado por la fusión de un óvulo con un espermatozoide, cada uno con su propio ADN. Dicha unión forma una serie de 46 cromosomas que determinan todas las características hereditarias del bebé: sexo, constitución, cabellos, color de los ojos, color de piel, rasgos de su cara y algunos rasgos de su personalidad. Su ADN determina su desarrollo durante las 40 semanas del embarazo y a lo largo de toda su vida.